Lluvia Creciente – Capítulo 48: Emergiendo la incertidumbre

“EstAn sAlIEndO dE mI tErrItOrIO.”

“Si, se dirigen a ese extraño edificio, pero se bien que volverán en un futuro. Vinieron hasta aquí por una razón, además que eliminamos a muchos de sus camaradas, así que no creo que se den por vencidos tan fácil.”

“bUscAn A AlguIEn qUE nO EstA AqUI.”

“Bueno, ese ya es su propio problema. No obstante, ellos no solo volverán para buscar a alguien que no se encuentra en este lugar, si no que también lo harán para satisfacer su deseo de venganza por todos sus compañeros que han muertos esta noche. Mis chicos han probado sus habilidades en la caza, y las bestias reunidas son cada vez más. Los humanos de seguro pensaran que solo somos un grupo primitivo que será fácil de subyugar, pero se encontraran con una buena sorpresa.”

El demi-humano con atuendo de aborigen siguió conversando con la enorme bestia con forma de calamar por otro rato. No se sabía que sucedería a continuación, pero algo si era seguro, y es que los demi-humanos que están viviendo en la gran selva toxica querían poner a prueba su propia rueda del destino.

*-*-*

Hora: 1:30 AM

Dentro de la cúpula, Olivia estaba esperando sentada sobre una caja metálica en una sala de espera. Aún faltaba mucho para que fuera su turno para una revisión médica, pero no tenía inconvenientes al respecto. Como tratar a los heridos era prioridad, ella permaneció paciente mientras tenia al niño que James encontró en medio de la selva, jugando sobre sus piernas con su PDA.

Todo lo sucedido hasta ahora era muy irregular a lo que pasaba en su día a día, pero ella sintió que no tenía sentido seguir sorprendiéndose por cada nueva cosa que surgiera, ya que eso la haría sentir aún más cansada de lo que ya estaba.

(Es la primera vez que veía de cerca a bestias de un nivel tan alto, incluso durante la inundación solo las vi a la distancia. El ataque con las lanzas, es obvio que no es algo hecho por las bestias, solo con analizarlo detenidamente se puede entender. Algunos piensan que es obra de Hamlet, otros comentan que son demi-humanos nativos de esta selva.) (Olivia)

Olivia se encontraba muy sumergida en sus pensamientos. Los mercenarios seguían ingresando en la enfermería, respetando sus respectivos turnos. Como aun habían en la fila varios más por delante de ella, nadie se percató de que su atención no se encontraba presente en la sala.

(Esto que parecía ser una buena oportunidad para ganar algo de dinero se convirtió en un desastre. Es la primera vez que hago este tipo de misiones, pero no se supone que la dificultad fuera tan alta. ¿Acaso el gremio no comprobó esto antes de mandarnos a la mision? Es casi como si solo nos hubieran traído para morir. Alize aún se encuentra perdida en la selva y no podemos comunicarnos con ella. James debe estar luchando contra bestias en este momento solo para mantenernos a salvo, incluso él podría sentirse igual de cansado que yo…) (Olivia)

Después de casi una hora, fue el turno de Olivia. La doctora que le atendió se presentó como Gina Keller. Ella mostró una cara de sorpresa cuando vio al niño. Olivia se percató de ello, pero no dijo nada. En cambio, hizo una sugerencia para darle un baño al niño antes de hacer la revisión.

Previamente al entrar en la enfermería, Olivia dio un rápido vistazo en su interior y vio una puerta con un cartel en el centro que decía “Baño”. Es por ello que hizo esa sugerencia.

La doctora Gina parecía al principio algo nerviosa, pero enseguida volvió a una expresión más relajada y atenta, o al menos eso intentó. Olivia pensó que sería normal que ella mostrara ese tipo de expresiones, sin embargo, también esperaba que preguntara algo al respecto, pero la pregunta nunca llegó.

*-*-*

Hora: 2:30 AM

“¿Tienes sueño? Busquemos al doctor Keith para que nos lleve un lugar donde puedas descansar.” (Olivia)

A pesar de que el niño no dijo nada, a partir de sus constantes bostezos y por sus ojos entrecerrándose cada cierto tiempo, esta lo intuyó enseguida.

“¿Hmm?” (Olivia)

Mientras caminaba por un pasillo, Olivia de repente escuchó un ruido. Al parecer algunas cajas metálicas que estaban apiladas en otra sección cayeron de forma muy brusca.

Varios mercenarios que no tenían heridas muy graves se apresuraron en ayudar, otros que no habían reconocido los ruidos pensaron que eran las bestias, pero pronto se dieron cuenta de lo equivocados que estaban.

Olivia, estando un poco curiosa, camina por un lado del pasillo para evitar estorbar a los demás que avanzan mas apresurados por el incidente, sin embargo, al pasar al lado de una habitación, una inesperada conversación llega a sus oídos.

“¡Doctor Buren, cálmese!”

“¡Estoy cansado de todo esto! ¡¿Qué acaso ahora este lugar es un centro de ayuda?! ¡Nosotros somos los que necesitamos que nos ayuden, pero lo que traen son un montón de heridos!”

“Le entiendo, pero varios de ellos no son parte del equipo de rescate. Lo importante es que ya han bajado con un grupo para apoyarnos con el problema con las bestias.”

“Este Isaac, tomado decisiones por su cuenta. Tuvimos que dejar a uno de nosotros que bajara con ellos. ¿Cómo vamos a averiguar ahora lo que sucedió en realidad ahí abajo?”

Para evitar ser descubierta husmeando, Olivia siguió su camino sin terminar de escuchar lo que esos doctores decían.

Unas pocas palabras de esa conversación hicieron que varias preguntas surgieran en su cabeza.

(¿Varios de ellos no son parte del equipo de rescate? Si no entendí mal, ¿eso quiere decir que el equipo de rescate llegó junto a nosotros y James acompañado de otros mercenarios bajaron junto a ellos? Sin embargo, ¿porque ocultaron su identidad?) (Olivia)

(También dijeron que aún necesitan averiguar lo que sucedió ahí abajo. ¿Se referían a lo que causó que las bestias ingresaran al sector C, o lo decía por otra cosa? No termine de escuchar y ahora tengo aún más dudas.) (Olivia)

“Primero recibimos un ataque repentino dentro de la selva y ahora esto. ¿Soy solo yo o todo se está volviendo cada vez más sospechoso?” (Olivia)

*-*-*

En estos momentos, James y el resto de mercenarios estaban bajando por un ascensor de carga hacia el Sector C.

Algunos momentos antes, después de conseguir la tarjeta amarilla, estos se dirigieron hacia una zona del mapa que parecía estar bloqueada. Janessa, una mercenaria rango C y miembro del escuadrón 8, fue quien les hizo esa propuesta. El fin de esto era para averiguar si en realidad era una tarjeta de acceso especial asignada a ese sector donde estaban, el sector B.

Los lugares donde llegaron fueron, una bodega donde almacenaban varios documentos y registros, y un almacén con varias armas ligeras como pistolas y revólveres con unas cuantas cajas de munición.

Al regresar pasaron por el módulo de seguridad, el cual consistían en una sala con varios monitores, que no solo mostraban videos mostrados por las cámaras de seguridad, sino que también varios avisos de emergencia emitidos por sensores que se encuentran instalados en todas las adyacencias del sector B.

Lamentablemente no encontraron nada que les fuera de utilidad, tampoco quisieron revisar las grabaciones, ya que no consideraban que fuera necesario. Viendo que no tenían nada más que hacer en ese sector, todos estuvieron de acuerdo en seguir adelante.

“Bueno, se supone que es aquí en este sector donde las bestias han ingresado. Lo más seguro es que apenas entremos a esa zona, nos encontraremos con un numeroso grupo de bestias, así que preparen sus granadas o cualquier carga explosiva para acabar con la mayor parte de ellas de una sola vez.” (Roderick)

En cuestión de segundos todos revisaron el interior de sus brazaletes dimensionales y prepararon unas cuantas granadas. Como James había comprado unas cuantas granadas magna fabricadas por Silver Arms Company entre los preparativos antes de salir a la mision, la cantidad que extrajo de su brazalete fue numerosa.

“Voy a dar un vistazo, estén alerta.” (Roderick)

Todos asintieron en señal de afirmación.

Roderick abrió un poco la puerta metálica que separaba la zona de mantenimiento donde estaban de las instancias del sector C. Lo único que vio, fue un pasillo al otro lado. Esto hizo que chasqueara la lengua por su mala suerte. Estaban una zona poco estratégica, es por ello que su visión era muy limitada.

“Espera un momento, voy a abrir un poco más la puerta para tener una mejor visión.” (Roderick)

Luego de revisar, Roderick pudo confirmar que la cantidad de bestias presentes por la zona no eran muchas como imaginaba en un principio.

Una vez que volvió a la zona de mantenimiento dijo lo siguiente.

“Bien, parece que podemos hacer un ataque sorpresivo. Cada uno salga al pasillo sin hacer ruido.” (Roderick)

Roderick salió adelante de primero para guiar a sus compañeros. No obstante, al final del pasillo vio algo que no estaba ahí en un principio. Esto hizo que una sensación de frio recorriera su columna vertebral. La criatura era una bestia que James conocía como bestia de la pradera, una especie de roedor de tamaño mediano que es muy escurridizo.

Unos segundos después de que la bestia viera a Roderick salir de la zona de mantenimiento, esta soltó un fuerte chillido que resonó en gran parte del sector. Ahí fue cuando los mercenarios presentes sintieron el verdadero terror en sus corazones.


Si ven algun error, lo comentan y se arregla.


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