Lluvia Creciente – Capítulo 46: La cúpula

Hora = 1:10 AM

Una vez que los científicos dejaron ingresar a los mercenarios al interior del edificio, estos volvieron a cerrar la puerta blindada de acero. Al escuchar los engranajes sellando la puerta, los mercenarios no pudieron evitar sentirse aliviados. Estos por fin podrían relajarse, permitiendo que la tensión en sus cuerpos disminuyera un poco.

“Según el protocolo, esto no es lo correcto, pero por una cuestión de principios, lo dejaremos pasar por esta ocasión.”

El primero en hablar fue un científico de mediana edad con cabello gris claro. El, al igual que todos los demás científicos, tienen puesto un uniforme que consiste en una camisa azul, bata blanca de laboratorio, corbata negra con rayas rojas, y un pantalón marrón claro.

“Disculpen a mi colega, no hemos tenido precisamente un buen día. Mi nombre es Isaac Robins y les doy la bienvenida al centro de investigación La Cúpula. Mi colega es Keith Miller.” (Isaac)

Isaac es un científico que también es de mediana edad, solo que, a diferencia de Keith, este llevaba lentes y poseía una escasa cabellera.

“Le agradecemos que nos hayan dejado pasar. Entonces, ¿cuál es el problema que tienen?” (Roderick)

Debido a que la conversación se estaba realizando justo en la recepción del centro de investigación, todos los mercenarios pudieron escucharla sin inconvenientes.

“Si. Los problemas comenzaron hace tres días. Un gran número de bestias ingresaron por un túnel en el sector C, por donde se encuentran los jardines hidropónicos, y atacaron a todo el personal para luego extenderse por el resto de las instalaciones. Ese sector está ubicado en la segunda planta por debajo de nosotros. La fuerza de seguridad que tenemos en la cúpula hizo todo lo posible para retenerlos, bloqueando zonas más recurrentes para el acceso. Desde aquí hemos podido averiguar lo que sucede gracias a cámaras de seguridad y sensores de movimiento, pero hasta ahora, nadie del equipo científico ni de la fuerza de seguridad en los pisos inferiores ha logrado subir hasta aquí.” (Isaac)

“¿Pueden decirnos que tipo de bestias han logrado encontrar?” (Roderick)

“Hemos podido identificar unas pocas como Trispanthers, Orcapanther y Latifrons.” (Isaac)

“Hmm, ya veo. ¿Tienen alguna manera de bajar a ese lugar, ese sector?” (Roderick)

“Conocemos rutas y pasadizos de mantenimiento que aún están habilitados, según los protocolos de seguridad, esa es la única vía que debemos dejar disponible para nuestros compañeros. Ellos al igual que nosotros fuimos instruidos de esa manera, por ello nos parece extraño que aún no haya subido nadie.” (Isaac)

“Ya veo, está bien, mi escuadrón les ayudara.” (Roderick)

Mientras Isaac hablaba, Roderick iba analizando lo sucedido. Varias incógnitas surgieron a partir de eso, pero prefirió aceptar ayudar para así dejar que la conversación siguiera su curso, esperando resolver sus dudas en el proceso.

“Oh, ¿en serio? Dudo que lo hagan solo como un acto de buena consideración.” (Keith)

“No sé qué piensan hacer los demás, pero yo y mi grupo estamos dispuestos a colaborar para ayudar con su problema. A cambio no estaría mal permitir quedarnos, al menos hasta que podamos recuperarnos todos, así podremos retomar de nuevo nuestra mision.” (Roderick)

“Eso es genial.” (Isaac)

*-*-*

(Quiere retomar la mision, dice.) (James)

Estando en un lugar con mayor iluminación, James pudo apreciar mejor el aspecto del niño que ahora Olivia tenia agarrado de la mano.

Su cabello parecía ser de color castaño, sin embargo, debido a la acumulación de suciedad, este había tomado un tono grisáceo. Su rostro estaba un poco sucio, pero tiene unos brillantes ojos de color azul cielo que, al observarte fijamente con ellos, parecía como si te estuviera intentando ver el alma.

(¿Que haremos con él? ¿Adoptarlo? No tengo idea de cómo proceder con esto, aunque tampoco tendría problemas en cuidar de él.) (James)

James pensaba y examinando las opciones desde su desconocimiento, considerando con firmeza consultárselo a Olivia, ya que ella podría tener una mayor comprensión al respecto.

“Pobrecito, no puedo imaginar quien abandonaría a un niño a su suerte en esta selva.” (Olivia)

“Estoy de acuerdo, es muy raro eso, pero tengo aún más dudas de cómo ha sobrevivido todo este tiempo.” (James)

Aunque James dijo eso, si tenía una ligera idea de cómo sobrevivió, y es siendo un demi-humano.

“Tal vez no sea humano. Ya sabes.” (Olivia)

“Lo he estado considerando. De hecho, es la única opción que le daría más chances de sobrevivir.” (James)

(Tal vez esa bestia calamar gigante no odie a los demi-humanos o puede que el niño se haya ocultado muy bien de esa bestia. Siendo tan pequeño, creo que es posible.) (James)

“Si lo dejamos a cargo de alguna autoridad dentro de una ciudad, es posible que el niño sea dejado en algún orfanato. Puede que sea adoptado o quizás no.” (Olivia)

Mientras que Olivia daba una explicación acerca de cierta posibilidad, al mismo tiempo ella jugueteaba con el niño. A pesar de que él le seguía parte del juego, también se le quedaba observando fijamente y sin mostrar expresiones en su rostro.

“Por cierto, es muy probable que el niño pueda entender nuestra conversación.” (James)

“¿Por qué no dijiste eso antes?” (Olivia)

Al saber que el niño podría ser consciente de lo que Olivia estaba diciendo, esta enseguida le dio un ligero golpe a James en las costillas, después de todo, estaba hablando de dejarlo en otro lugar, lo cual, para un niño, esto se podría entender como si lo estuvieran abandonando de nuevo.

*-*-*

“Nosotros tenemos un sistema de seguridad que utiliza un conjunto de torretas instaladas dentro de las instalaciones. Con ellas podríamos ayudarlos a eliminar a las bestias, sin embargo, tras ocurrir un error, estas se volvieron incapaces de seguir funcionando. Es necesario reactivar el sistema para ponerlas en funcionamiento nuevamente.” (Keith)

“Entiendo, ¿y cómo hacemos eso?” (Roderick)

“Primero deben reiniciar el núcleo que suministra energía a todas las instalaciones dentro de la cúpula., y dicho núcleo se ubica en el sector D.” (Keith)

“Ok, ¿y cómo llegamos ahí?” (Roderick)

Los científicos Keith y Isaac se vieron el uno al otro con caras preocupadas cuando Roderick hizo esa pregunta, haciendo que Isaac fuera quien procediera con la explicación.

“Van a necesitar una tarjeta de acceso especial. Verán, tal y como dije antes, como medida de seguridad, las instalaciones han entrado en un modo hermético. Esto solo deja habilitadas algunas rutas y pasadizos de mantenimiento. No obstante, existe una manera de desactivar este modo hermético, y es usando una de estas tarjetas de acceso especial…” (Isaac)

El científico llamado Isaac dio un pequeño momento para analizar bien lo que diría a continuación, al parecer, el tema de las tarjetas era información clasificada y quería decir solo lo que fuera extremadamente necesario.

“… Para desactivar este modo hermético de cada sector necesita de una tarjeta especifica. Ustedes deben llegar al sector C para evitar que las bestias sigan ingresando, así que será necesario la tarjeta de acceso especial Verde. Luego de eso deben descender hasta el sector D para reiniciar la energía del núcleo, y de esa manera reactivar el sistema de seguridad. La tarjeta necesaria para ese sector es la de color Azul. Teniendo las torretas activas, nosotros podremos controlarlas desde aquí para eliminar al resto de bestias dentro de las instalaciones.” (Isaac)

“Bueno, no parece algo tan complejo. ¿Hay algún lugar concreto donde podamos hallar esas tarjetas o debemos buscarlas en cada piso?” (Roderick)

“Las tarjetas deberían conseguirse alrededor del sector correspondiente, sin embargo, si fuera yo, buscaría en cada sector de ser posible.” (Keith)

“Entiendo.” (Roderick)

Después de escuchar la situación dentro de la cúpula, otros grupos de mercenarios lo estuvieron pensando y decidieron dar apoyo, después de todo, si por alguna razón las bestias llegaban a subir, todos lo tendrían que pasar mal.

Los que estaban heridos o no se sentían dispuestos decidieron quedarse para recuperarse. Keith hizo de guía para ese grupo hacia el interior de las instalaciones de ese sector, para ser más precisos, a una sala médica, donde una de sus colegas científicas estaría ahí dispuesta a examinarlos y atender sus heridas.

“Bueno, parece que ya se decidieron en que hacer ahora. Yo saldré de nuevo para buscar a Alize.” (James)

“Déjame ir contigo, tampoco puedo sentirme tranquila esperando.” (Olivia)

“Se ve que estas cansada, ¿cuánto más crees que puedas aguantar? Deberías quedarte para hacerle compañía al niño.” (James)

“Lo sé, pero no quiero solo quedarme aquí sin más.” (Olivia)

James estuvo a punto de mencionar la fuerza de demi-humano en Alize y que la resistencia de ella era muy superior, sin embargo, viendo que aun habían varios mercenarios cerca de ellos, lo que menos quería era que escucharan su conversación y supiera que Alize era una demi-humana.

“Alize es una compañera fuerte y lo sabes.” (James)

Al escuchar las palabras de James, Olivia en seguida entendió lo que quería decir.

“… Si, lo sé.” (Olivia)

James también estaba preocupado por Alize. No hacía mucho que ella apenas logró recuperarse de un estado muy grave, y a pesar de que es una demi-humana con una capacidad física superior a los humanos, esa fuerza también debe tener un límite. James no esperaba que fuera vencida con facilidad, pero tampoco quería dejarla a su suerte.

“Entonces saldré de nuevo para buscarla, así que, por favor, espérame aquí y descansa.” (James)

Cuando James se dirigió hacia Isaac para que abriera de nuevo la puerta blindada de acero, este se llevó una sorpresa.

“¿Eh? Lo siento, pero debido al protocolo de seguridad, una vez que la puerta se cierra, el sistema no permitirá que se habrá de inmediato. Se debe esperar mínimo una hora para volverla abrir.” (Isaac)

(No me jodas.) (James)


Si ven algun error, lo comentan y se arregla.


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