Lluvia Creciente – Capítulo 21: Noche desahuciada

(¿Qué se supone que deba hacer a partir de ahora?) (James)

(Que problema, repentinamente adquirí esta cantidad de dinero, no tengo información sobre la economía de este país y ya he comenzado a gastarlo. Si no soy cuidadoso podría terminar siendo engañado.) (James)

(Aparte de eso, también tengo que cuidar de esta chica, Alize, el estado en el que se encuentra es delicado, estoy un poco dudoso de si seré capaz de lograr que se recupere por completo… Tendré que confiar que pueda mejorar para mañana.) (James)

Justo cuando James había entrado al hotel, fue directo hacia la recepción y pidió una habitación con dos camas individuales. El procedimiento se volvió relativamente sencillo al momento de pagar por la habitación, ya que solo tuvo que dar su nombre y colocar su mano en un lector de huellas dactilares para comprobar que no tuviera ningún antecedente criminal. Una vez en la habitación, utilizo por casi una hora su habilidad de curación en Alize y luego le ordeno que descansara, para evitar cualquier posibilidad de que se volviera inquieta o rebelde.

Cuando por fin Alize se quedó dormida, James bajo al gran comedor y pidió algo de comer, ya que no había quedado satisfecho con lo que había comido hace unos minutos en el puesto de comida. No obstante, apenas se sentó en una de las mesas, este cayó profundo en sus pensamientos y no fue sino hasta un tiempo, que una de las camareras se le acerco, sacándolo de su estado pensativo.

“Cliente, nunca había visto su cara, ¿eres un viajero?”

Colocando un par de jarras de vidrio llenas de un líquido amarillento en la mesa, una de ellas se mantuvo en la mano de la mujer, mientras la otra había sido acercada hacia James.

“… ¿Esto es cerveza? Pero yo no he pedido ninguna.” (James)

Por su aspecto, la mujer se veía a mediados de los 30 años, llevaba puesto un uniforme de mucama, dando a entender que aún se encontraba trabajando. James no tenía idea hasta que hora atendían al público, por lo que, tan pronto termino con el tratamiento con Alize, bajo rápidamente ya que no había quedado satisfecho con la comida anterior, además que necesitaba pensar las cosas mejor en un ambiente distinto.

“No se preocupe, la casa invita.” (Camarera)

Mientras ella decía esas palabras con un tono amistoso, se sentó en una de las sillas.

“Gracias, ¿estás en tu descanso?” (James)

“Mira a tu alrededor, apenas si hay gente aquí. Aunque cerramos a las 10:00pm, normalmente a eso de las 8:00pm no hay casi clientela. Como vi una cara nueva por aquí, pensé en acercarme para saludar.” (Camarera)

Cuando James escuchó la explicación de la camarera, no pudo evitar sentir que había algo mal con su declaración. A pesar de que el lugar no era un bar, lo que él consideraba como normal, era que el comedor estuviera repleto de gente, ya fuera comiendo o bebiendo, hasta altas horas de la noche, sin embargo, como no se encontraba de ánimos para hacer preguntas, solo se limitó a agradecer la cerveza que se le había dado.

“Ya veo, gracias por la bebida.” (James)

“No te preocupes. ¿Así que eres un viajero?” (Camarera)

“Si, es la primera vez que vengo a esta ciudad… estuve un largo tiempo viviendo en las montañas junto a mi abuelo, pero hace unos días, murió debido a una enfermedad…” (James)

James bajo la mirada por un momento disimulando la sensación de tristeza, y en vista que la camarera se estaba sintiendo un poco incomoda por la pregunta que hizo, rápidamente trato de cambiar los ánimos.

“Oh, mi más sincero pésame, disculpa si fui descuidada.” (Camarera)

“No, no había forma de ayudarlo con su enfermedad, y con su edad, las posibilidades de que se recuperara eran pocas.” (James)

“¿Es así?… Entonces tú, ¿qué piensas hacer a partir de ahora?” (Camarera)

“Aun lo estoy pensando, pero de momento, creo que viviré en esta ciudad por un tiempo.” (James)

(Bien, debo tener cuidado con lo que digo para evitar que ella piense que soy alguien sospechoso.) (James)

En ese momento, para el alivio de James, antes que pudiera continuar con la conversación, uno de los compañeros de la mujer la llamó.

“Stella, ¿me podrías ayudar a llevar unas cosas al congelador?”

“Claro, voy enseguida.” (Camarera)

“Bueno, tengo que volver al trabajo, disculpa que tenga que irme en medio de nuestra conversación. Recuerda que aun eres joven, por tu complexión, pareces tener madera de mercenario, tal vez deberías intentarlo en algún momento. Espero que disfrutes la comida y que descanses.” (Camarera)

“Gracias, que tengas buenas noches.” (James)

(Mercenario, eh… Es la segunda vez que me lo mencionan, quizás sí debería intentarlo, aunque necesito más información al respecto.) (James)

Al terminar la comida y su bebida, el sueño comenzaba a apoderarse de él. Como no tenía nada más que hacer, James subió por el ascensor y volvió a su habitación para dirigirse al baño, ya que sería mucho más refrescante descansar luego de quitarse el sudor acumulado durante el día.

James aún se mantenía un poco en alerta. Esto fue debido a la sensación de que lo estaban observando al momento de llegar al hotel, aun así, en ese instante no detectaba ninguna presencia hostil, así que antes de irse a dormir este dejo los lentes multifuncionales en una mesa al lado de la cama como una medida de precaución. Ya que G.E.A se mantenía sincronizada con dichos lentes, ante cualquier presencia inesperada estos se activarían sonando una alarma que retumbaría en toda la habitación.

“Igual que ayer, hoy fue un largo día…” (James)

Al momento de acostarse, James sintió que la cama era suave y acolchada, bastante cómoda, por lo que agradeció en su mente el haber podido encontrar ese hotel, quedando profundamente dormido.

*-*-*

A la mañana del día siguiente.

Cuando James despertó, lo primero que vio fue un techo desconocido.

“Es cierto, me quede a pasar la noche en este hotel.”

James murmuro y miro a sus alrededores. Vio que Alize aún seguía durmiendo, así que procuro no hacer mucho ruido para no despertarla.

(Ya había pasado tiempo que no dormía bien, incluso en el abismo llegaba a tener problemas para descansar.)

Al levantarse de la cama, James sintió que la habitación estaba fría, eso se debía al aire acondicionado que había dejado encendido toda la noche, y recordó que donde vivía antes de combatir contra la bestia Behemoth, aunque habían dichos aparatos, no se podía utilizar debido a la cantidad de energía que consumían, llegando a ser un poco frustrante, por lo que se sintió un poco nostálgico por el hecho de poder llegar a utilizarlo de nuevo.

Luego de eso James se dirigió hacia la ventana de la habitación y a través de ella pudo ver las figuras de las personas caminando por la calle. No llegó a sentir la misma sensación de la noche pasada, como si alguien a la distancia los estuviera observando, por lo que bajó un poco la guardia.

Como estaban en un sexto piso, se lograba apreciar la gran muralla que rodeaba la ciudad. En la comunidad donde vivía también se había construido una muralla, pero al compararlas, James estuvo seguro que de entre las dos, la de esta ciudad era mucho mayor en cuestión de altura.

Mientras James esperaba a que Alize despertara, recordó las últimas palabras de los vestigios de la bestia Behemoth, “La autoridad busca la manera de preservar a su portador en la mejor condición, algo relacionado a la evolución.”, por lo que, estando un poco en duda, se dirigió hacia el baño esperando encontrar un espejo. Al encontrarlo justo en frente del lavamanos, se fijó en su rostro y lo analizo en detalle.

“¿Cómo no me fije de esto anoche mientras me daba una ducha?”

“Ciertamente, se supone que tengo 32 años y yo los aparentaba antes de enfrentarme a la bestia Behemoth, pero ahora mi cara parece como cuando estaba a inicios de mis 20 años. Sin duda me he vuelto más joven.”

James se quedó pensativo por un rato sobre el cambio drástico que tuvo su cuerpo sin que este mismo se diera cuenta, no había duda de que debía buscar algún tipo de información relacionada con su nueva “autoridad”, la incertidumbre de lo que pudiera llegar a pasarle por falta de información era cada vez mayor, quizás no encontraría nada en esta ciudad, pero había la posibilidad de encontrar personas como Larisa que han vivido por muchos años y tengan alguna información al respecto.

Lo primordial era pensar que tendría que hacer a partir de ahora, sobre todo dependiendo de la información que le pudiera suministrar Alize, ya que James aun desconocía muchas cosas, ya fuera sobre la ciudad o del país en sí, y el resto del mundo.

Después de un rato, cuando Alize despertó, ella estuvo al principio un poco nerviosa. James agradeció que no se hubiera vuelto salvaje dentro de la habitación, ya que sería problemático tener que explicar todo a los encargados del hotel.

“¿U-usted… es mi… nuevo amo?” (Alize)

La voz de Alize aún se escuchaba aguda, resultado del tiempo que estuvo sin poder hablar, pero al menos, ahora puede comunicarse mejor que el día de ayer.

“Si, te compre el día de ayer… dime. ¿Cómo sientes tu cuerpo?” (James)

Alize parecía estar en alerta en todo momento, no obstante, a medida que notaba que el estado de cuerpo era mucho mejor que el de antes, se le notaba una expresión de sorpresa, tocando todo su cuerpo y su rostro, parecía no poder creerlo, hasta incluso sus ojos se humedecieron, comenzado a llorar.

“Ya no siento más dolor…” (Alize)

(Imagino que debió ser algo muy duro para ella.) (James)

“El comerciante de esclavos me dijo que tu nombre es Alize.” (James)

“Mi nombre es James Miyagi, la razón por la que te compre fue porque necesito información.” (James)

“¿Información?” (Alize)

“Si, veras, estuve por varios años viviendo en una montaña, por ello, no conozco bien la lógica de este lugar. El comerciante de esclavos me dijo que tu tenías conocimientos de ello ya que has vivido en esta ciudad y sus alrededores por un tiempo.” (James)

En vista que James no se quería complicar con una larga explicación, decidió contar la misma historia que le dijo a la camarera de la noche pasada.

*-*-*

Por un rato James estuvo preguntando sobre varios temas, por ejemplo, sobre otras ciudades en las cercanías, la economía del país, el tipo de moneda que utilizan, su cultura, su nivel de tecnología, la relación de este país con otros países, entre otras cosas.

Habiendo terminado con la conversación, James dejo a Alize en la habitación para que descansara un poco más, ya que, aun si sus heridas fueron curadas, existía la posibilidad de que también hubiera contraído alguna enfermedad, y la habilidad de curación de James no curaba enfermedades, solo las heridas, así que este hizo una nota mental para comprar algunas medicinas y suplementos vitamínicos. En el caso de que ella no diera señales de mejora, la llevaría con algún médico.

Cuando James salió de la habitación, bajo usando el ascensor para luego dirigirse al comedor. Una vez ahí, vio que ya había personas desayunando. A juzgar por sus apariencias la mayoría debían ser mercenarios.

“Buenos días, ¿dormiste bien anoche?” (Camarera)

Girando la vista hacia donde se originaba la voz, era la camarera con la que James había hablado la noche pasada, le estaba saludando mientras llevaba una bandeja con un platillo.

“Buenos días. Si gracias, dormí bastante bien anoche.” (James)

“Me alegra escuchar eso. ¿Quieres desayunar cierto? Toma asiento por favor lo traeré enseguida.” (Camarera)

“Gracias.” (James)

A diferencia de anoche que había elegido usar una de las mesas, hoy James decidió sentarse en la barra del mostrador y sin mucha tardanza el desayuno se le fue servido. Este comió con gusto la comida, e incluso considero pedir un segundo plato, pero prefirió no quedar con el estómago demasiado lleno.

“Pareces estar feliz, ¿tan buena esta la comida?” (Camarera)

Aunque James estaba degustando la comida, se percató cuando una persona se le estaba acercando, por suerte, era la conocida camarera y no dudo en responderle con sinceridad.

“La comida de ayer estaba bastante buena, pero la de hoy también es deliciosa.” (James)

“No digas cosas tan bonitas, solo fue un pequeño servicio para ti, por cierto, ¿decidiste anoche que hacer a partir de ahora?” (Camarera)

“Ha cerca de eso, ¿me podían decir la ubicación del gremio de mercenarios?” (James)

“Pues, el gremio está saliendo del hotel, hacia el lado izquierdo en dirección a la calle principal, ahí lo encontrarás de inmediato. Pero si vas a ir al gremio para registrarte, te recomiendo que esperes un poco más.” (Camarera)

“¿Porque? Sucede algo a esta hora.” (James)

“A esta hora de la mañana el gremio suele estar especialmente lleno de gente. Si eres de bajo rango probablemente serás interceptado y te obligaran a unirte a algún grupo así que ten cuidado.” (Camarera)

“Ya veo, eso suena un poco problemático.” (James)

James luego de terminar su comida decidió esperar un poco más. Aunque toparse con ese tipo de personas no era realmente la gran cosa para él, era preferible no tener que involucrarse en problemas como ese.

(¿Qué se supone que deba hacer a partir de ahora?) (James)

(Que problema, repentinamente adquirí esta cantidad de dinero, no tengo información sobre la economía de este país y ya he comenzado a gastarlo. Si no soy cuidadoso podría terminar siendo engañado.) (James)

(Aparte de eso, también tengo que cuidar de esta chica, Alize, el estado en el que se encuentra es delicado, estoy un poco dudoso de si seré capaz de lograr que se recupere por completo… Tendré que confiar que pueda mejorar para mañana.) (James)

Justo cuando James había entrado al hotel, fue directo hacia la recepción y pidió una habitación con dos camas individuales. El procedimiento se volvió relativamente sencillo al momento de pagar por la habitación, ya que solo tuvo que dar su nombre y colocar su mano en un lector de huellas dactilares para comprobar que no tuviera ningún antecedente criminal. Una vez en la habitación, utilizo por casi una hora su habilidad de curación en Alize y luego le ordeno que descansara, para evitar cualquier posibilidad de que se volviera inquieta o rebelde.

Cuando por fin Alize se quedó dormida, James bajo al gran comedor y pidió algo de comer, ya que no había quedado satisfecho con lo que había comido hace unos minutos en el puesto de comida. No obstante, apenas se sentó en una de las mesas, este cayó profundo en sus pensamientos y no fue sino hasta un tiempo, que una de las camareras se le acerco, sacándolo de su estado pensativo.

“Cliente, nunca había visto su cara, ¿eres un viajero?”

Colocando un par de jarras de vidrio llenas de un líquido amarillento en la mesa, una de ellas se mantuvo en la mano de la mujer, mientras la otra había sido acercada hacia James.

“… ¿Esto es cerveza? Pero yo no he pedido ninguna.” (James)

Por su aspecto, la mujer se veía a mediados de los 30 años, llevaba puesto un uniforme de mucama, dando a entender que aún se encontraba trabajando. James no tenía idea hasta que hora atendían al público, por lo que, tan pronto termino con el tratamiento con Alize, bajo rápidamente ya que no había quedado satisfecho con la comida anterior, además que necesitaba pensar las cosas mejor en un ambiente distinto.

“No se preocupe, la casa invita.” (Camarera)

Mientras ella decía esas palabras con un tono amistoso, se sentó en una de las sillas.

“Gracias, ¿estás en tu descanso?” (James)

“Mira a tu alrededor, apenas si hay gente aquí. Aunque cerramos a las 10:00pm, normalmente a eso de las 8:00pm no hay casi clientela. Como vi una cara nueva por aquí, pensé en acercarme para saludar.” (Camarera)

Cuando James escuchó la explicación de la camarera, no pudo evitar sentir que había algo mal con su declaración. A pesar de que el lugar no era un bar, lo que él consideraba como normal, era que el comedor estuviera repleto de gente, ya fuera comiendo o bebiendo, hasta altas horas de la noche, sin embargo, como no se encontraba de ánimos para hacer preguntas, solo se limitó a agradecer la cerveza que se le había dado.

“Ya veo, gracias por la bebida.” (James)

“No te preocupes. ¿Así que eres un viajero?” (Camarera)

“Si, es la primera vez que vengo a esta ciudad… estuve un largo tiempo viviendo en las montañas junto a mi abuelo, pero hace unos días, murió debido a una enfermedad…” (James)

James bajo la mirada por un momento disimulando la sensación de tristeza, y en vista que la camarera se estaba sintiendo un poco incomoda por la pregunta que hizo, rápidamente trato de cambiar los ánimos.

“Oh, mi más sincero pésame, disculpa si fui descuidada.” (Camarera)

“No, no había forma de ayudarlo con su enfermedad, y con su edad, las posibilidades de que se recuperara eran pocas.” (James)

“¿Es así?… Entonces tú, ¿qué piensas hacer a partir de ahora?” (Camarera)

“Aun lo estoy pensando, pero de momento, creo que viviré en esta ciudad por un tiempo.” (James)

(Bien, debo tener cuidado con lo que digo para evitar que ella piense que soy alguien sospechoso.) (James)

En ese momento, para el alivio de James, antes que pudiera continuar con la conversación, uno de los compañeros de la mujer la llamó.

“Stella, ¿me podrías ayudar a llevar unas cosas al congelador?”

“Claro, voy enseguida.” (Camarera)

“Bueno, tengo que volver al trabajo, disculpa que tenga que irme en medio de nuestra conversación. Recuerda que aun eres joven, por tu complexión, pareces tener madera de mercenario, tal vez deberías intentarlo en algún momento. Espero que disfrutes la comida y que descanses.” (Camarera)

“Gracias, que tengas buenas noches.” (James)

(Mercenario, eh… Es la segunda vez que me lo mencionan, quizás sí debería intentarlo, aunque necesito más información al respecto.) (James)

Al terminar la comida y su bebida, el sueño comenzaba a apoderarse de él. Como no tenía nada más que hacer, James subió por el ascensor y volvió a su habitación para dirigirse al baño, ya que sería mucho más refrescante descansar luego de quitarse el sudor acumulado durante el día.

James aún se mantenía un poco en alerta. Esto fue debido a la sensación de que lo estaban observando al momento de llegar al hotel, aun así, en ese instante no detectaba ninguna presencia hostil, así que antes de irse a dormir este dejo los lentes multifuncionales en una mesa al lado de la cama como una medida de precaución. Ya que G.E.A se mantenía sincronizada con dichos lentes, ante cualquier presencia inesperada estos se activarían sonando una alarma que retumbaría en toda la habitación.

“Igual que ayer, hoy fue un largo día…” (James)

Al momento de acostarse, James sintió que la cama era suave y acolchada, bastante cómoda, por lo que agradeció en su mente el haber podido encontrar ese hotel, quedando profundamente dormido.

*-*-*

A la mañana del día siguiente.

Cuando James despertó, lo primero que vio fue un techo desconocido.

“Es cierto, me quede a pasar la noche en este hotel.”

James murmuro y miro a sus alrededores. Vio que Alize aún seguía durmiendo, así que procuro no hacer mucho ruido para no despertarla.

(Ya había pasado tiempo que no dormía bien, incluso en el abismo llegaba a tener problemas para descansar.)

Al levantarse de la cama, James sintió que la habitación estaba fría, eso se debía al aire acondicionado que había dejado encendido toda la noche, y recordó que donde vivía antes de combatir contra la bestia Behemoth, aunque habían dichos aparatos, no se podía utilizar debido a la cantidad de energía que consumían, llegando a ser un poco frustrante, por lo que se sintió un poco nostálgico por el hecho de poder llegar a utilizarlo de nuevo.

Luego de eso James se dirigió hacia la ventana de la habitación y a través de ella pudo ver las figuras de las personas caminando por la calle. No llegó a sentir la misma sensación de la noche pasada, como si alguien a la distancia los estuviera observando, por lo que bajó un poco la guardia.

Como estaban en un sexto piso, se lograba apreciar la gran muralla que rodeaba la ciudad. En la comunidad donde vivía también se había construido una muralla, pero al compararlas, James estuvo seguro que de entre las dos, la de esta ciudad era mucho mayor en cuestión de altura.

Mientras James esperaba a que Alize despertara, recordó las últimas palabras de los vestigios de la bestia Behemoth, “La autoridad busca la manera de preservar a su portador en la mejor condición, algo relacionado a la evolución.”, por lo que, estando un poco en duda, se dirigió hacia el baño esperando encontrar un espejo. Al encontrarlo justo en frente del lavamanos, se fijó en su rostro y lo analizo en detalle.

“¿Cómo no me fije de esto anoche mientras me daba una ducha?”

“Ciertamente, se supone que tengo 32 años y yo los aparentaba antes de enfrentarme a la bestia Behemoth, pero ahora mi cara parece como cuando estaba a inicios de mis 20 años. Sin duda me he vuelto más joven.”

James se quedó pensativo por un rato sobre el cambio drástico que tuvo su cuerpo sin que este mismo se diera cuenta, no había duda de que debía buscar algún tipo de información relacionada con su nueva “autoridad”, la incertidumbre de lo que pudiera llegar a pasarle por falta de información era cada vez mayor, quizás no encontraría nada en esta ciudad, pero había la posibilidad de encontrar personas como Larisa que han vivido por muchos años y tengan alguna información al respecto.

Lo primordial era pensar que tendría que hacer a partir de ahora, sobre todo dependiendo de la información que le pudiera suministrar Alize, ya que James aun desconocía muchas cosas, ya fuera sobre la ciudad o del país en sí, y el resto del mundo.

Después de un rato, cuando Alize despertó, ella estuvo al principio un poco nerviosa. James agradeció que no se hubiera vuelto salvaje dentro de la habitación, ya que sería problemático tener que explicar todo a los encargados del hotel.

“¿U-usted… es mi… nuevo amo?” (Alize)

La voz de Alize aún se escuchaba aguda, resultado del tiempo que estuvo sin poder hablar, pero al menos, ahora puede comunicarse mejor que el día de ayer.

“Si, te compre el día de ayer… dime. ¿Cómo sientes tu cuerpo?” (James)

Alize parecía estar en alerta en todo momento, no obstante, a medida que notaba que el estado de cuerpo era mucho mejor que el de antes, se le notaba una expresión de sorpresa, tocando todo su cuerpo y su rostro, parecía no poder creerlo, hasta incluso sus ojos se humedecieron, comenzado a llorar.

“Ya no siento más dolor…” (Alize)

(Imagino que debió ser algo muy duro para ella.) (James)

“El comerciante de esclavos me dijo que tu nombre es Alize.” (James)

“Mi nombre es James Miyagi, la razón por la que te compre fue porque necesito información.” (James)

“¿Información?” (Alize)

“Si, veras, estuve por varios años viviendo en una montaña, por ello, no conozco bien la lógica de este lugar. El comerciante de esclavos me dijo que tu tenías conocimientos de ello ya que has vivido en esta ciudad y sus alrededores por un tiempo.” (James)

En vista que James no se quería complicar con una larga explicación, decidió contar la misma historia que le dijo a la camarera de la noche pasada.

*-*-*

Por un rato James estuvo preguntando sobre varios temas, por ejemplo, sobre otras ciudades en las cercanías, la economía del país, el tipo de moneda que utilizan, su cultura, su nivel de tecnología, la relación de este país con otros países, entre otras cosas.

Habiendo terminado con la conversación, James dejo a Alize en la habitación para que descansara un poco más, ya que, aun si sus heridas fueron curadas, existía la posibilidad de que también hubiera contraído alguna enfermedad, y la habilidad de curación de James no curaba enfermedades, solo las heridas, así que este hizo una nota mental para comprar algunas medicinas y suplementos vitamínicos. En el caso de que ella no diera señales de mejora, la llevaría con algún médico.

Cuando James salió de la habitación, bajo usando el ascensor para luego dirigirse al comedor. Una vez ahí, vio que ya había personas desayunando. A juzgar por sus apariencias la mayoría debían ser mercenarios.

“Buenos días, ¿dormiste bien anoche?” (Camarera)

Girando la vista hacia donde se originaba la voz, era la camarera con la que James había hablado la noche pasada, le estaba saludando mientras llevaba una bandeja con un platillo.

“Buenos días. Si gracias, dormí bastante bien anoche.” (James)

“Me alegra escuchar eso. ¿Quieres desayunar cierto? Toma asiento por favor lo traeré enseguida.” (Camarera)

“Gracias.” (James)

A diferencia de anoche que había elegido usar una de las mesas, hoy James decidió sentarse en la barra del mostrador y sin mucha tardanza el desayuno se le fue servido. Este comió con gusto la comida, e incluso considero pedir un segundo plato, pero prefirió no quedar con el estómago demasiado lleno.

“Pareces estar feliz, ¿tan buena esta la comida?” (Camarera)

Aunque James estaba degustando la comida, se percató cuando una persona se le estaba acercando, por suerte, era la conocida camarera y no dudo en responderle con sinceridad.

“La comida de ayer estaba bastante buena, pero la de hoy también es deliciosa.” (James)

“No digas cosas tan bonitas, solo fue un pequeño servicio para ti, por cierto, ¿decidiste anoche que hacer a partir de ahora?” (Camarera)

“Ha cerca de eso, ¿me podían decir la ubicación del gremio de mercenarios?” (James)

“Pues, el gremio está saliendo del hotel, hacia el lado izquierdo en dirección a la calle principal, ahí lo encontrarás de inmediato. Pero si vas a ir al gremio para registrarte, te recomiendo que esperes un poco más.” (Camarera)

“¿Porque? Sucede algo a esta hora.” (James)

“A esta hora de la mañana el gremio suele estar especialmente lleno de gente. Si eres de bajo rango probablemente serás interceptado y te obligaran a unirte a algún grupo así que ten cuidado.” (Camarera)

“Ya veo, eso suena un poco problemático.” (James)

James luego de terminar su comida decidió esperar un poco más. Aunque toparse con ese tipo de personas no era realmente la gran cosa para él, era preferible no tener que involucrarse en problemas como ese.


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